lunes, 24 de noviembre de 2008

Penden Dotes de mi Alma

Penden los dotes de mi alma

libidos en su auguro ardor...

diferidos de entre mis otras cosas

por su aligero sublime fervor.

Allí donde simiente no germina,

allí yo de los demás me aislo.

Allí que soy inerme, sin alegría

allí donde creo es mi corazón...

jueves, 20 de noviembre de 2008

La sensualidad

La persona sensual siempre inspira la atención y suscita en todos distintas reacciones asociadas con la sexualidad.

Por definición, sensual se encuentra relacionado a las sensaciones, y sensualidad, a la disposición de disfrutar a plenitud los placeres de los sentidos, de las objetos y sujetos que los incitan o satisfacen, así como también está relacionado con el deseo sexual.

Una persona sensual se deleita viendo, saboreando, tocando, oliendo y oyendo. Se relaciona con el mundo que lo rodea de una manera especial. Le encanta observar un paisaje, detalla las ciudades, su arquitectura, percibe a su gente, sus costumbres, el arte, las flores. Lo que ve, día a día, no se convierte en rutina, siempre descubre algo diferente. Cuando come se regocija con los alimentos y bebidas, y los degusta transformando cada comida en un acto placentero. Siente las texturas de cuanto toca y goza de ellas. Se recrea con los olores, no sólo de los platos o del medio ambiente sino de la gente y en particular de su pareja. Cuando oye música o distintos sonidos se compenetra con ellos y escucha con atención y complacencia. Obviamente, una persona con estas características nunca aburrirá a su pareja y hará sentir muy bien a quien le acompañe.

No es difícil imaginar un encuentro con alguien que le mire con detenimiento y le manifieste lo bien que se ve y que le diga lo bien que le queda su atuendo, que pregunte por la fragancia que usa y le manifieste que le atrae o cautiva su olor para comenzar, y que cuando pasen a mayores, le saboree gozando cada paso por su cuerpo, sienta sus olores más íntimos con satisfacción ,a la vez que esa persona le toque y acaricie con el hechizo particular de quien no tiene premura para llegar a la etapa culminante de la sexualidad, la cual también apreciará con notable intensidad.

A esta altura usted se preguntará si es sensual o no. Pero, la verdadera pregunta que tiene que hacerse es si quiere o no ser sensual, porque los seres humanos, todos podemos aprender a serlo. Para ello, debemos educar a nuestros sentidos usando el pensamiento y los sentimientos. Lo primero es explorarnos y valorarnos a nosotros mismos y hallar nuestros puntos sensuales. A veces oímos decir que alguien no es precisamente una persona bonita pero sí muy atractiva porque es muy sensual. De esto se trata, de usar nuestra imaginación y nuestros sentidos hasta renovarnos hacia la dirección que decidamos. Piense, en cuanto a sensualidad se refiera, en cómo le gustaría que fuera su pareja, sin olvidar en cómo a su posible pareja le gustaría que fuera usted.

"La persona sensual nunca aburrirá a su pareja y la hará sentir muy bien viéndola, tocándola, oliéndola, oyéndola y saboreándole"